La Asociación de Ateos y Librepensadores de Andalucía es una asociación sin animo de lucro que promueve el ateísmo y la libertad de pensamiento
Los ateos, como dice Michel Onfray, no despreciamos a los creyentes, pero nos parece desolador que prefieran las ficciones tranquilizadoras de los niños a las crueles certidumbres de los adultos. Prefieren la fe que calma, a la razón que intranquiliza, aun al precio de un perpetuo infantilismo mental.
Sentimos compasión hacia los engañados, además de cólera violenta contra los que les mienten siempre. No sentimos odio por los que se arrodillan, pero no estamos dispuestos a transigir con los que los invitan a esa posición humillante y los mantienen en ella. ¿Quién podría despreciar a las víctimas? Y ¿cómo no combatir a sus verdugos?
La miseria espiritual produce la renuncia de sí mismo: crea las miserias sexuales, mentales, políticas, intelectuales, entre otras.
La credulidad de los hombres sobrepasa lo imaginable. Su deseo de no ver la realidad, sus ansias de un espectáculo alegre, aun cuando provenga de la ficción más absoluta, y su voluntad de ceguera no tienen límites. Son preferibles las fábulas, las ficciones, los mitos, los cuentos para niños, a enfrentar el develamiento de la crueldad de lo real que obliga a soportar la evidencia de la tragedia del mundo.
El trabajo sobre sí mismo presupone la filosofía; no la fe, la creencia ni las fábulas, sino la razón y la reflexión llevada a cabo de modo correcto.
El oscurantismo, ese humus de las religiones, se combate con la tradición racionalista occidental.
El buen uso del entendimiento, la conducción del espíritu según el orden racional, el empleo de una verdadera voluntad crítica, la movilización general de la inteligencia y el deseo de evolucionar con fundamento son algunos de los objetivos de esta Asociación.